La conveniencia de almacenar ralladuras de cítricos en el congelador
Cuando cocinamos y horneamos, a menudo usamos la ralladura de limón, naranja o lima para dar sabor y aroma a nuestros platos. Pero en lugar de desechar las cáscaras, podemos guardarlas en el congelador y utilizarlas en el futuro.
El proceso de almacenamiento de las ralladuras de cítricos en el congelador
Después de haber consumido el jugo y la pulpa de la fruta, podemos rallar la cáscara y colocarla en bolsas de congelación. Es importante etiquetar cada bolsa con el nombre de la fruta y la fecha de congelación para poder tener un mejor control sobre su caducidad.
Ventajas del almacenamiento de las ralladuras de cítricos en el congelador
Además de la comodidad de tener ralladuras de cítricos siempre disponibles, el almacenamiento en el congelador tiene otras ventajas. Por ejemplo, las bolsas de congelación ocupan muy poco espacio en el congelador y las ralladuras se descongelan rápidamente cuando se agregan a una receta en preparación.
Otras formas de aprovechar la ralladura de cítricos
Aparte del almacenamiento en el congelador, hay otras formas de utilizar la ralladura de cítricos. Por ejemplo, se puede mezclar con sal y especias para hacer adobos secos, o con mantequilla y hierbas para hacer una pasta de hierbas cítricas que se puede utilizar como condimento en la carne o el pescado.
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Normalmente y por experiencia propia, la ralladura congelada suele ponerse como una piedra al congelarla en bolsitas o frascos. Lo mejor es extenderla lo más abierta posible sobre una asadera forrada con folia plástica para evitar que se pegue. Una vez congelada y en forma muy rápida para evitar que se descongele, pasarla a un frasco o recipiente para congelador. Cuando es la época de limones yo los recojo todos, preparo la ralladura, exprimo todos los limones y congelo el jugo en cubeteras. Una vez listos, desmoldo los cubos de jugo en bolsitas y así tengo jugo de limón todo el año. Espero les resulte útil.