La propuesta culinaria de hoy es una exquisita tarta salada que combina a la perfección el sabor suave y delicado del salmón con el toque marino de los langostinos. A menudo referida como «pastel de salmón y langostinos», esta preparación no solo es un deleite para el paladar, sino que también destaca por su sencillez en la elaboración.
Una de las grandes ventajas de esta tarta es que se puede preparar con antelación, lo que la convierte en una opción ideal para aquellos días en los que anticipamos una agenda apretada. Imagina tenerla lista en tu refrigerador y simplemente calentarla cuando llegue el momento de servir. ¡Una solución práctica y deliciosa!
Además, su presentación elegante y su combinación de sabores la hacen perfecta para ocasiones especiales. Ya sea una reunión familiar, un cumpleaños o festividades como la Navidad, esta tarta salada de salmón y langostinos será, sin duda, el centro de atención en tu mesa.
Así que, si buscas una receta que combine tradición y sabor, que sea fácil de preparar y que deje a tus invitados pidiendo una segunda porción, esta tarta es la elección perfecta. ¡Manos a la obra y a disfrutar de esta delicia marina!
Ingredientes para la tarta de salmón
Cantidades para 6 personas:
- 250 gr. merluza
- 200 gr. salmón fresco o ahumado
- 1/4 nata líquida
- 3 claras de huevo
- langostinos (3 por persona)
Como hacer la tarta o pastel de salmón y langostinos
Para comenzar esta receta, es esencial preparar adecuadamente nuestro utensilio principal. Toma un molde de savarín y úntalo generosamente con mantequilla, asegurándote de cubrir todas las áreas para evitar que la mezcla se pegue.
El siguiente paso es procesar nuestros pescados principales: la merluza y el salmón. Es vital que ambos pescados estén muy fríos para obtener la mejor textura. Un truco útil es colocarlos en el congelador durante unos 10 a 15 minutos antes de picarlos. Una vez fríos, pásalos por la picadora hasta obtener una mezcla homogénea.
Para darle a nuestro pastel esa textura suave y cremosa que todos amamos, añade nata a la mezcla de pescado. La cantidad dependerá de tu preferencia, pero la idea es lograr una consistencia que sea fácil de manejar pero no demasiado líquida.
En un bol aparte, bate las claras de huevo hasta alcanzar el punto de nieve, es decir, hasta que estén firmes y formen picos. Luego, con movimientos envolventes y delicados, incorpora las claras batidas a la mezcla de pescado. Este proceso ayudará a que nuestro pastel tenga una textura aireada y ligera.
Una vez combinados, vierte la mezcla en el molde previamente engrasado, alisando la superficie para que quede uniforme. Cubre el molde con papel de Albal o cualquier otro papel apto para horno, y cocínalo al baño maría. Un método efectivo es colocar agua en la bandeja del horno y situar el molde encima. Cocina durante aproximadamente 20 minutos a 150 grados.
Una vez cocido, el pastel está listo para ser decorado. Aunque las opciones son infinitas, aquí te dejo algunas sugerencias gourmet:
- Salsa Rosa con Langostinos: Una combinación clásica que nunca falla.
- Vinagreta de Perejil: Mezcla aceite de oliva, un generoso puñado de perejil picado y un toque de vinagre de manzana para un sabor fresco y vibrante.
- Toque Gourmet con Aguacate y Salmón Ahumado: Coloca rodajas de aguacate y lonchas de salmón ahumado sobre el pastel. Añade colitas de langostinos y, en el centro, una ensalada de hojas tiernas y tomates cherry para un acabado espectacular.
¡Deja volar tu imaginación y crea tu propia combinación! Sea cual sea tu elección, este pastel de pescado será el protagonista de cualquier mesa. ¡Buen provecho!
tiene que estar riquisimo lo provare