La musaka es un plato tradicional que puede tener muchas variantes. En esta ocasión, te presentamos una versión enriquecida con el sabor terroso y distintivo de las setas de cardo. Sin embargo, la versatilidad de esta receta permite que, si no dispones de setas de cardo o prefieres experimentar con otros sabores, puedas optar por cualquier otro tipo de setas que tengas disponibles o, incluso, por champiñones. Estos últimos, con su textura suave y sabor delicado, se integran perfectamente en la musaka, ofreciendo una alternativa deliciosa y fácil de encontrar.
Ingredientes para la musaka
- Berenjenas
- Setas de Cardo
- Ajo
- Aceite
- Tomate frito
- Sal
- Cayena
- Bechamel
- Queso para gratinar
Como preparar la musaka de setas
- Preparación de las berenjenas: Corta las berenjenas en rodajas de no más de 1 cm de grosor. Colócalas en un plato y espolvorea con sal gorda. Deja reposar durante unos 30 minutos para que pierdan su amargor natural.
- Preparación del relleno: Pica finamente las setas y el ajo. En una sartén con aceite caliente, sofríe el ajo picado hasta que esté dorado. Añade las setas picadas y saltea hasta que estén tiernas. Condimenta con sal, un toque de cayena picada y un chorrito generoso de tomate frito. Remueve bien y cocina por unos minutos hasta que todos los sabores se integren.
- Montaje de la musaka: Lava las rodajas de berenjena para eliminar el exceso de sal y sécalas con papel de cocina. En una fuente apta para horno, coloca una capa de berenjenas. Vierte encima el relleno de setas preparado y cubre con otra capa de berenjenas.
- Cobertura: Vierte una capa generosa de salsa bechamel sobre las berenjenas y espolvorea con queso rallado.
- Horneado: Precalienta el horno a 180ºC. Coloca la fuente en la posición de calor abajo y aire. Hornea durante aproximadamente 30 minutos o hasta que la superficie esté dorada y burbujeante.
- Servir: Una vez lista, deja reposar unos minutos antes de servir. ¡Disfruta de esta deliciosa variante de musaka!
Consejo: Puedes acompañar este plato con una ensalada fresca o un buen vino tinto. ¡Buen provecho!
