¡Atención amantes de los dulces, postres y bollería! Hoy les traigo una receta que les hará chuparse los dedos: unas deliciosas magdalenas sencillas. Perfectas para aquellas personas que quieren disfrutar de un postre casero, pero no quieren pasar horas en la cocina.
Esta receta es tan fácil que incluso si tu habilidad en la cocina se limita a hacer té, podrás hacer unas magdalenas que dejarán a todos boquiabiertos. Así que, prepara tus ingredientes y ponte el delantal porque ¡vamos a cocinar!
Ingredientes para la receta
- 180 gr. de Mantequilla
- 180 gr. Azúcar
- 180 gr. Harina
- 3 huevos
- 9 gr. de levadura (1 sobrecito de levadura pequeño)
- moldes para magdalenas (se pueden comprar de papel en cualquier supermercado)
Como preparar las magdalenas
- Se introduce la mantequilla a deshacer un poco al microondas, para que quede con la textura de lo que se llama en pomada, es decir, ni dura ni líquida, sino cremosa, a esta se le añade el azúcar, los huevos y la levadura, mientras se bate todo bien con las varillas; si se tiene robot de cocina en un minuto se bate, de tal manera que se mezclen perfectamente todos los ingredientes. Se va precalentando el horno a 150ºC
- Se rellenan los moldes para magdalenas con la mezcla, que queda cremosa, más o menos hasta la mitad, no más, ya que al subir se desparramarían.
- Se introducen en el horno a 150ºC durante 8-10 minutos y luego se sube a 180ªC unos 5 minutos más, comprobar pinchando en la magdalena con una aguja a que salga limpia.
- Se espolvorea azúcar por encima si se quiere y ya tenemos listas nuestras deliciosas magdalenas para degustar.
¡Y listo! Espero que hayan disfrutado de esta receta de magdalenas sencillas tanto como yo disfruté compartiéndola con ustedes. No hay nada mejor que el olor a magdalenas recién horneadas en la cocina para alegrar el día y satisfacer el antojo de algo dulce.
Recuerden que la belleza de esta receta es su simplicidad, así que no se preocupen si no salen perfectas en el primer intento. ¡La práctica hace al maestro! Y si las magdalenas no salen bonitas, siempre pueden disfrazarlas con un poco de azúcar glasé. ¡Buen provecho!