La cultura del pan está en alza, y no solo desde el confinamiento por la pandemia, esa época en que buena parte de la población se animó a cocinar sus propios productos de panadería y pastelería.
No, la cultura panarra (con la acepción que le han dado los aficionados al pan, no la de la RAE) no ha dejado de crecer y extenderse en los últimos años. Tanto es así, que una simple búsqueda rápida en Google o en las redes sociales nos lleva directamente y sin desvíos a todo un paraíso del saber en cuanto a harinas, masas madre y aromas a cereales se refiere: un mundo de gourmets. Pero no todo son los ingredientes, contar con buenos hornos de panadería es también esencial para conseguir ese toque artesano pero profesional tan buscado.
Aquí te contamos cómo hacer un pan fácil en casa: típico de panadería. ¡Toma nota!
Harina y levadura
Los ingredientes de la masa de pan son solo cuatro: harina, levadura, agua y sal. Puede parecer algo elemental y básico, pero todo aficionado experto sabe que esas son solo las cuatro primeras puertas a cruzar, y que cada una de ellas lleva a una enorme gama de posibilidades.
Para empezar, la harina. Lo más recomendado siempre para iniciarse en la fabricación artesana de pan es usar harinas de trigo con un alto contenido de gluten, por lo que casi siempre será óptimo con harina de fuerza, que es resistente, elástica y con una gran capacidad de absorción de agua, dando lugar a pan más esponjoso y mejor fermentado.
Con la levadura, la decisión más básica es si usarla seca o fresca, porque en cualquiera de los dos casos es vital que sea levadura que fermente, o el pan no sólo no subirá, sino que perderá aroma, sabor y estructura. La levadura seca aguanta más tiempo y necesita de menos cantidad, mientras que la fresca necesita ser disuelta en agua tibia.
Las proporciones son otro mundo, pero hay una base ideal desde la que partir para todo principiante: 300 g de agua, 10 g de levadura y 10 g de sal por cada 500 g de harina. El agua, eso sí, debe estar siempre tibia, y la levadura a temperatura ambiente.
La receta fácil
Teniendo en cuenta estas proporciones, elaborar pan de forma rápida y sencilla no lleva más de dos horas en total, los pasos son los siguientes:
- En un bol grande, añadir los ingredientes anteriormente citados junto a unos 30g de aceite de oliva virgen extra. Amasar hasta que la mezcla sea totalmente homogénea, procurando que la sal quede en el exterior y la levadura en el centro.
- Tapar con film y dejar que la mezcla repose durante una hora. Su volumen debería doblarse. Precalentar el horno a 220ºC unos diez minutos antes de meter la masa.
- Sacar la masa crecida del bol y amasar de nuevo, dándole la forma deseada. Hacer un corte con forma de equis en el centro, arriba.
- Meter la masa en un recipiente o cazo apto para horno, tapada. Hornear a 220ºC durante 40 minutos.
- Una vez frío, estará listo para el consumo.